Sé mi musa,
tráeme problemas,
acércame a tus labios
y déjame bailar
entre en tus piernas.
Quiero deshacerte
en miradas desde lejos
y soñarte en cada amanecer
que no sea nuestro
Lléname de rabia
para vaciarte
la cabeza
de palabras
vacías.
Soy adicto
a lo efímero,
prohibido,
clandestino,
a tu cuerpo
y tus latidos
que se doblan
con el eco
de los míos.