domingo, 17 de junio de 2012

Emparedado.


Me muestro ante tus ruinas,
borracho y desnudo
al tacto del viento
incorpóreo
que te roza.
Y como viento,
rehuyo
al son de
palabras de
amor
con indolencia.

Aprieta los dientes
y espera.
Pronto me iré
como brisa
de verano.

No te lo dije,
pero
no quiero
morir
asfixiado

No hay comentarios:

Publicar un comentario