A lo lejos
cada noche
enredo mis
dedos en la
densa
melena negra
de tu desasosiego.
Observando
tu habilidad
para convertir
la perfección
en miseria
con cada palabra.
Y con cada palabra,
convergemos prematuramente
al lugar donde
se bifurcan
nuestras
almas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario