lunes, 12 de octubre de 2015

Uno corto.

- No sé si sabes de que te hablo... ese momento en el que vas caminando, solo. Una calle vacía, un cigarro encendido, luces, sombras, arbustos, brisa cálida...suele ocurrir por la noche. - su voz escuchaba aguda pero varonil - No creo que sepas a que me refiero.
- ¿A qué te refieres, Cielo?,¿Ya estás otra vez delirando?.Deberías relajar esa mente... al menos después de lo que acabamos de hacer en esa cama. - La contestación sonó desde el fondo de la habitación, era una voz suave, de chica, marcando cada sílaba, fuerte -
- Deja de pedirme que me relaje. Nadie debería enamorarse de una mente relajada. Si fuera así no deberías estar  enamorada  de un  hombre  como yo.  Escucha...  no  es  un momento,  es  una sensación. Imagina ese contexto, sin un rumbo fijo. Y te invade un sentimiento de libertad. Es cuando sabes que la vida te está dando un respiro y piensas "¡joder!, ya era hora, hija de puta". Realmente no te lo esperas... ¿Sabes?, siempre había peansado que era libre. Hacía lo que quería... realmente  eso  puede entenderse  como  libertad, pero  supongo  que es un  concepto  demasiado abstracto. En fin... Salía, bebía,follaba... no podrías hacerte una idea de la cantidad de chicas que han pasado por esta cama... quizá este no sea el camino para esta explicación...
Ella entró en la habitación desde el baño y se tumbó en la cama junto él. Posó su mano sobre el brazo que se posaba sobre la cama mientrasliaba un cigarro y derramaba pequeñas hebras del mismo  sobre la  almohada.  Los ojos  granes  y oscuros  de ella  se clavaban  sobre  los suyos.
Sostuvieron la mirada varios segundos. Ella sonrió:
- ¿No vas a seguir tu explicación?.  
- No sabría como continuar sin usar mi lengua en tu cuerpo teniéndote tan cerca... pero puedo intentarlo...  ¿Conoces esa  frase  de Colin  que  decía "Gracias  al  hecho de  dejarnos  llevar por nuestros miedos, perdemos lo que mas queremos"?. No estoy en situación de contradecir a malos poetas pero siempre lo he visto al revés... gracias a encontrar lo que más queremos  logramos perder nuestros miedos... No sé sime explico con claridad...
Ella se levantó y derramó un poco de agua en un vaso que había sobre el escritorio. Bebió y se dio la vuelta. Andaba desnuda y desnuda se tumbó sobre él y le quitó el cigarro de los labios. Lo puso en los suyos y aspiró. Rodó hacia un lado de la cama y expulsó el humo que podía verse junto a las motas de polvo en los rayos de luz que entraban desde los pliegues de la cortina mal colgada. Se giró de nuevo, lo miró y le ofreció el cigarro.
Mientras tanto con la otra mano le acariciaba bajo la tripa y deslizó sus dedos hacia abajo hasta meter la mano en su pantalón y agarrarlo. Abrió los labios y susurró en su oído:
- Cielo... No sé en que momento te he podido dar a entender que estoy enamorada de ti.

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